Los deberes: consejos
Estamos a principios de un nuevo curso escolar y ya empiezan nuestros hijos a realizar los deberes en casa.
A veces nos encontramos con chicos/chicas que no quieren hacerlos, que engañan o bien que no anotan todos los ejercicios en la agenda escolar. Posteriormente se suceden las “notas “ de observación por parte del tutor/a. Esta situación supone todo un reto diario para las familias.
Lo primero que se ha de tener en cuenta es la etapa educativa en la que se encuentre el niño/a. No será igual si está en 1º de Primaria, en 4º o en la E.S.O.
Lo más importante es ir creando un hábito desde pequeños, para que así poco a poco se vaya convirtiendo en una rutina.
Los padres deben promover que el niño/a trabaje en un lugar apropiado, si puede ser siempre el mismo y a la mima hora, y alejado de ruidos para así favorecer la concentración y atención. También es recomendable elaborar un horario que le ayude a organizarse y a planificarse mejor.
El adulto puede supervisar la agenda y establecer prioridades en función del horario semanal de clase. Sin embargo, no hay que olvidar que los responsables de hacer las tareas son los niños, es su responsabilidad, no la de los padres.
Aunque al principio se le ayude, se debe disminuir progresivamente el control y de esta forma ir responsabilizando y favorecer su independencia.
Hay niños/as que tardan muchísimo en hacer las tareas por ejemplo por distracciones. Una buena forma de evitar esta situación, es definir un tiempo concreto para que las hagan, siempre teniendo en cuenta su edad y la cantidad de deberes. De esta forma aprovechará más el tiempo y se concentrará mejor.
Al final de la jornada sería interesante comprobar el trabajo realizado y sólo después, ofrecer algún tipo de compensación que pudiera interesar al chico/a como jugar con la play, la tablet, ver la TV, salir al patio, etc. y reforzar su disposición ante los deberes para crear una rutina. No es adecuado castigar, ya que de esta manera, interpretarán el hacer las tareas como algo negativo pero sí deben ser conscientes de las consecuencias que puede haber si no las llevan hechas a clase,etc.
Debe quedar claro que una cosa son los deberes y otra estudiar. Solamente con hacer los deberes no es suficiente. Es necesario a partir de una edad determinada, estudiar todos los días.
Por último, hay familias que por terminar más rápido, evitar discusiones… les hacen los deberes a sus hijos/as. Esto es un error. Se puede ayudar, aconsejar, motivar, etc. pero son los niños/as los que deben repasar, reforzar,etc. los contenidos que su maestro considere adecuados. De otra manera, nunca aprenderán. Los padres deben hacer hincapié en el esfuerzo, la constancia…más que en el hecho de que hayan hecho mejor o peor las actividades.
Finalmente, es ESENCIAL tener una buena comunicación con los profesores de los hijos/as.
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